Cuando muchos creíamos que la tecnología, en smartphones y otros gadgets, atravesaba una fase de estancamiento, aparecen propuestas que vuelven a sorprendernos. Así ocurre con este sensor de temperatura un auténtico termómetro móvil, desarrollado en Corea del Sur.
Lo último: un «termómetro» para el móvil
CrucialTec. Innovación constante desde 2001
La empresa surcoreana CrucialTec, es una conocida y reputada desarrolladora de soluciones biométricas. Baste recordar uno de sus proyectos más ambiciosos y de mayor recorrido (se inició en 2012), el sensor de huellas integrado en pantalla o DFS, con más de 50 patentes relacionadas con su desarrollo y que ha sido tema recurrente en los mentideros tecnológicos a lo largo de este 2017 que vive sus horas finales.
Al final, ningún flagship de los que se barajaban como candidatos pudo (o quiso) implementar la tecnología, a la que también aspiran empresas como Fingerprint Cards o Goodix.
El sensor de temperatura
Ahora, esta firma con sede en Seongnam, vuelve a sorprendernos con una solución revolucionaria al desarrollar el primer sensor de temperatura capaz de ser incorporado en un smartphone. Es decir, un termómetro miniaturizado en nuestro teléfono.

Este módulo ―siempre según los datos aportados por los ingenieros surcoreanos― podría medir la temperatura corporal de una persona en 0,5 segundos y reflejarla en la pantalla del dispositivo por medio de una aplicación ad hoc.
Además, el ser un sensor que no precisa estar en contacto con la piel para captar las evoluciones térmicas, disminuye el riesgo de transmisión de microorganismos, que se adhieren —inevitablemente— a cualquier superficie, así como la necesidad de una desinfección entre sujetos.
Un amplio rango de medición
Sin embargo, la innovación no se detiene ahí. De acuerdo con las declaraciones de la compañía al «The Korea Herald», el módulo sería capaz de medir temperaturas en un rango que va de los -40 a los 200ºC, lo que amplía la posibilidad de su aplicación no sólo al campo de la sanidad, sino a una gran variedad de usos tanto particulares como industriales
En lo referente a la tecnología de construcción, basada en semiconductores iMEMS (sistemas microelectromecánicos integrados) difiere de otros productos de similar arquitectura (como los giroscopios, por ejemplo) al situar, tanto el sensor de medición como el transductor, en una única oblea (la fina plancha de material semiconductor, sobre la que se construyen los microcircuitos) en lugar de dos diferentes; lo que posibilita que, al implementarse en un dispositivo de reducidas dimensiones como un smartphone, su desempeño no se vea afectado por la propia temperatura que alcanza el aparato durante su funcionamiento.
¿Quiénes serán los primeros en incorporarlo?

¿Veremos esta nueva y práctica tecnología en algún «gama alta» del próximo año?
A la espera de lo que nos depare el MWC y la presentación del Galaxy S9 o el G7, eventos que están a la vuelta de la esquina, no parece probable ―a tenor de las filtraciones que se suceden de continuo― que en la primera mitad de 2018 podamos hacernos con un terminal de las grandes marcas que nos lleve a jubilar nuestros termómetros.
Tendremos que esperar por los chicos de Cupertino; eso sí, salvo «sorpresa» china.
Fuentes: The Korea Herald. The Investor